martes, 23 de julio de 2013

UNIDAD IV: "LOS ESTUDIOS NARRATOLÓGICOS" - Gloria Pampillo



En el siglo XX, el estudio de la narración tuvo un auge notable a partir de los formalistas rusos, que sentaron las bases para el análisis de la estructura interna del relato y del cuento folclórico. Siguieron esta línea los teóricos de  la escuela francesa, que se inspiraron en la lingüística estructural y en sus desarrollos posteriores. En sus análisis, la atención estuvo centrada en las unidades constitutivas del relato y en sus formas: en definitiva, en el texto mismo, considerado como un objeto autónomo.
Con el término “narratología” es usual designar este conjunto de trabajos en los cuales el foco es relato literario en su estructura interna, y su objeto, proponer una teoría de la narración.

El formalismo ruso
Las concepciones que el lingüista Ginebrino Ferdinand de Saussure había desarrollado, entre ellas la noción de la lengua como un sistema arbitrario de signos, permitieron los planteos teóricos de estas dos escuelas que son consideradas como las iniciadoras de la crítica y la teoría literarias contemporáneas.

El estructuralismo francés
Los trabajos de los formalistas dieron un enorme impulso al estructuralismo francés cuyas principales voces en el campo de la teoría y la crítica literarias fueron Ronald barthes, Gérard génette,A.J. greimas,Claude bremond y el mismo todorov.
En sus estudios los estructuralistas retomaron algunas de las concepciones que habían desarrollado los formalistas rusos, como la noción de la obra literaria  como un todo concluido y también las de función, de sistema y de literaturidad. Del mismo modo que los formalistas rusos, los estructuralistas realizaron un análisis inmanente, que buscaba el origen del sentido dentro de las fronteras del propio texto. Pero la razón que quizás explique mejor la natural confluencia y el estructuralismo francés es que ambos responden a un paradigma común: la lingüística saussuriana.     

El desafío de Barthes
Barthes sostiene que todos los relatos tienen común una estructura accesible al análisis en la cual se puede percibir un sistema implícito de unidades y de reglas, y propone buscar esa estructura a partir de un procedimiento deductivo, como el de la lingüística, que permita construir un modelo hipotético de descripción.
La historia y el relato
Después de plantear que el relato que toma como modelo a la frase debe avanzar hacia una lingüística del discurso, Barthes desarrolla concepto de nivel de sentido. De hecho, según lo señalará más adelante paul ricoeur, es característico de los estructuralistas la tendencia a dividir el texto en estamentos, aunque éstos oscilen entre una bipartición o tripartición del texto narrativo. El mismo barthes , cuando propone sus niveles de descripción , los compara con los que proponen todorov y brémond en la antología y admite la diversidad de criterios . el modelo que será expuesto aquí es el de Tzvetan Todorov, que responde a una distinción que ya realizaban los formalistas entre la “fábula”(lo que efectivamente ocurrió ) y el tema (la forma en que el lector toma conocimiento de ello).

FUNCIONES
Ronald barthes propone un análisis de las acciones del relato en términos de funciones; esta categoría, tomada de Vladimir Propp, quien como se dijo más arriba entiende por ella “la acción de un personaje por significación en el desarrollo de la trama “, es complejizada en la “introducción al análisis estructural de los relatos “.

La función es una unidad de contenido; es “lo que quiere decir un enunciado”, lo que lo constituye en una unidad formal y no la forma en que está dicho. Por lo tanto; las unidades narrativas serán sustancialmente independientes  de las unidades lingüísticas.

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